Pequeños placeres.

En la vida hay miles de cosas placenteras de las cuales no nos damos cuenta.Estamos rodeados de detalles placenteros.Constantemente disfrutamos de placeres de los que no somos conscientes debido a su tamaño diminuto.

Lo que provoca que ignoremos esos simples placeres es la fugacidad con la que el ser humano vive. La rapidez con la que quiere vivir es lo no le permite el disfrute de esos detalles simplones que nos pueden llegar a cambiar el estado en un momento del día.
Un placer que no damos nada de importancia es cuando llegamos a casa,cansados,y nos quitamos un zapato sin desabrocharnos los cordones.Lo ignoramos,nunca lo pensamos,pero que bien nos quedamos al quitarnoslo así de rápido y fácil.

Cuando estoy un rato bailando sin beber agua,porque no me gusta beber mucha agua mientras ensayo,y termino de bailar,las ganas con las que cojo la botella de agua bien fría después de haber estado tanto tiempo sudando,son mortales.Ese primer y simple trago que doy,es genial.Lo disfruto tanto...Cuando termino de beber ese trago,me siento muy agusto,fresca por dentro aunque este sudando mucho.Siento ese placer,como que he repuesto todo lo que he perdido bailando.Es un simple trago de agua que mi cuerpo recibe como algo grandioso.

También otra simple cosa que tanto placer me brinda es la caída del sol,cuando en una tarde veraniega estoy en una reunión,con gente que quiero y adoro,recordando momentos vividos juntos o simplemente charlando.Siento gran alborozo cuando estoy en ese instante.Ese color que presenta el cielo cuando cae la tarde,rodeada de gente que quieres...ese pequeño placer,me da vida.

Cositas que la vida tiene,y pasamos de ellas.

Otro detalle,y ya para finalizar, es cuando me libero de un estado de tensión,rigidez,presión.¿Nunca lo habéis experimentado?

Ese júbilo,esa felicidad,esa satisfacción que siento al liberarme de ese estado.Cuando hago algo después de sufrir ese momento,ese estado,me siento mejor conmigo misma.Yo experimento esa experiencia cada vez que tengo que bailar frente a mucha gente.No siento miedo,si mucho respeto.Pero al subirme al escenario,el pensamiento,los sentimientos,el estado emocional...me cambian por completo.Soy otra.Me libero totalmente de la tensión que sentía antes de subirme.Ese pequeñísimo placer que siento al vaciar esa angustia,es extremadamente grande.Enorme.Para mí es,de los tantos pequeños placeres que me rodean,el más significativo.El estado de relajación y gozo que siente mi cuerpo al liberarme de ese nerviosismo,es tremendamente grato.

Percatarte de esos pequeñísimos placeres hace que veas la vida desde otra perspectiva.

...vivir este presente,sin prisas pero sin pausas!