El primer bloque se titula “ ha llegado el momento”, y nos
cuenta que aprovechemos el conocimiento que poseemos para que la sociedad
evolucione , conserve lo que se tiene que conservar y transforme lo que debe
transformarse.
Dice que una evolución a tiempo equivale a que no se lleven a
cabo revoluciones. En los tiempos en que vivimos, debemos llevar a efecto la
transición de la fuerza a la palabra, es decir, que no haya más guerras ni
revoluciones que, mediante el diálogo, se comprenda lo que se quiere explicar.
Para cambiar obligatoriamente se debe conocer la realidad
totalmente, no tener una idea o conocerla un poco. Ese pequeño conocimiento nos
llevaría a cambiar las percepciones, la manera de ver las cosas, pero no a
cambiar verdaderamente la realidad.
Actualmente debemos aprovechar la indirecta participación en
política, ya que, desde siempre, el poder ha estado basado en la imposición, en
el dominio. Siempre unos cuantos han mandado sobre toda la población, gente que
tenía que arriesgar su vida sin rechistar a los pensamientos de los
mandatarios.
Debemos procurar acabar con los fusiles, armas…e intentar una
vida plena de conversación y
conocimiento.
El segundo bloque se denomina” antecedentes”. Nos explica que
durante la historia tras desastres humanos, sociales, económicos,
políticos…como la Primera y Segunda Guerra Mundial, dominó el miedo terrible a
la reconstrucción y desarrollo de los países.
Gracias a varias organizaciones como la del trabajo (OIT),
salud(OMS), infancia (UNICEF)…etc , orientaron el comportamiento a todos los
niveles desde la decisión política a la
vida cotidiana de todos los seres humanos.
Con los antecedentes indicados, las causas internacionales de
la situación actual se pueden resumir en:
La globalización no tuvo en cuenta las demandas educativas,
democráticas, de desarrollo social…
En todo el mundo produjo una democracia con escasa
participación, hasta el punto de aceptarse representaciones parlamentarias con
un índice de votaciones menor del 15-20 por ciento. Aceptación de relaciones
con países cuyo gobernantes poseen poder absoluto, porque para los mercados, lo
único que importa es la explotación de los recursos de estos países y que
adquieran sus productos, empezando por los bélicos. Aceptación de la total
falta de castigo en que grandes consorcios internacionales trabajan
promoviendo tráficos de toda clase
(drogas, armas, personas…) sin que sean
descarados.
Consecuencias como desequilibrios sociales gravísimos hasta el
punto de morir a causa del hambre. Explotación de recursos naturales como la
bauxita en Guinea Conakry.
En el medio ambiente .El cambio climático es un reflejo
visible de un profundísimo deterioro del medio ambiente.
Al deterioro del aire y del mar se suma el del suelo con una gran deforestación y contaminación producida por el uso de sustancias químicas de síntesis (abonos, fertilizantes…).
Al deterioro del aire y del mar se suma el del suelo con una gran deforestación y contaminación producida por el uso de sustancias químicas de síntesis (abonos, fertilizantes…).
El gran dominio del mundo lo poseen poderes como el militar,
muchísimos gastos militares y en la producción de armamentos, el poder
energético, la contaminación del medio ambiente debería moderarse para evitar
el deterioro de la habitabilidad de la Tierra, el poder económico basado en la
especulación, es decir, comprar productos a bajo precio y esperar a que este
suba para venderlos y el poder mediático los medios de comunicación están
presentes en pocas manos lo que provoca que la gente esté mal informada.
Posibles soluciones como el uso de energías renovables, el
desarme (supresión total de las fuerzas armadas),
regulación de los flujos financieros (elementos que se toman
en cuenta para evaluar la capacidad de pago o endeudamiento de una empresa,
ingresos y gastos).La igualdad, la justicia social y la armonía deben ser los
pilares del nuevo mundo.
También es imprescindible regular la economía sumergida. En
España, existe un alto porcentaje de personas que la llevan a cabo.
Todos estos cambios pueden hacerse hoy realidad, pero es
imprescindible la implicación personal.
Debemos unirnos para hacer grandes transiciones:
Social, basada en la igual dignidad de todos los seres
humanos. Desarme, destinar el dinero de la producción de armas a la educación.
Energía alternativas sostenibles (eólica, solar...) para evitar la
contaminación del medio ambiente. Calidad de vida, producción de alimentos,
acceso al agua, educación para todos a lo largo de toda la vida. De una cultura
de guerra a una de paz, la gran transición es la que nos permitirá cambiar la
fuerza por la palabra.
Es necesaria la invención del mañana liderada por comunidades
científicas, artísticas…una comunidad creadora capaz de iluminar no solo los
caminos del presente sino los del porvenir.
Algunos elementos para la gran transición son:
Una mayor participación femenina en la toma de decisiones, y
la posibilidad de manifestar la opinión y movilizar a la ciudadanía a través de
la moderna tecnología de la comunicación. Los ciudadanos ya no permitirán la
evasión fiscal, es decir, ya no van a soportar que se sigan ocultando bienes o
ingresos para pagar menos impuestos. El que más tenga, que pague más.
Se trata de hacer realidad mañana lo que hoy nos convencen que
es imposible.
Para recoger,hay que sembrar.
