Caso Nóos

Es un caso de presunta corrupción política iniciado en 2010 en el que se implica a dirigentes del Instituto Nóos (entidad dirigida por Urdangarín y Diego Torres dedicada a actos deportivos) , Urdangarín, duque de Palma de Mallorca y su ex  socio Diego Torres.

 Hace casi tres años que el juez empezó a investigar el Instituto Nóos que sospechaba de varios convenios por los que cobró 5.8 millones de euro de Baleares y Valencia entre 2004 y 2007,dinero que según el juez.se embolsaron sus fundadores, el duque de Palma y Diego Torres a los que acusa de desvío de dinero público

Los cargos por los que están imputados por anticorrupción son malversación, es decir, por usar ilegalmente dinero o bienes del estado en cosas diferentes a las que iban destinados, generalmente en beneficio propio, fraude, prevaricación (delitos que se producen por el incumplimiento de las obligaciones del cargo de un funcionario, juez o abogado), falsedad y blanqueo de capitales, es decir, conversión en legal dinero que se ha obtenido ilegalmente.

Todo empezó cuando el diario El País encontró un documento  de un presupuesto sopechoso por un evento internacional que el Instituto Balear de Turismo organizó cuando Urdangarín llevaba la gestión. Se cree que presuadió varias administraciones públicas para firmar acuerdos con este instituto tanto por trabajos, que nunca se hicieron, como otros con presupuestos de elevada cantidad de dinero.

Los responsables de Nóos crearon, según las investigaciones, una red societaria que facturaba al Instituto , es decir,  se contrataban a ellos mismos.

Urdangarín no implicaba a su esposa, la infanta Cristina. Tras una serie de interrogatorios, Manos Limpias (asociación española fundada como organización de representación de empleados de la función pública) pide la imputación de la infanta, pero el juez Castro rechaza en varias ocasiones la petición al afirmar que no hay existencia de culpabilidad. Un año después el juez repite los interrogatorios en los que se insiste en la inocencia de la infanta.

A través del tiempo, Torres ha aportado diferentes envíos de correos electrónicos que intentan demostrar que la infanta Cristina estaba al corriente de las actividades presuntamente ilegales e incluso sugieren que el rey pudo mediar en algunos de los negocios.